En días pasados se dio a conocer una noticia donde se decía que uno de los choferes de Uber supuestamente había violado y robado a una de las usuarias de la plataforma en la Ciudad de México. Aunque para Uber no es la primera vez que se enfrenta a un hecho de este tipo en todo el mundo, sí es la primera que se hace publica en el país.
El hecho no es para menos ya que pone entre dicho uno de los grandes beneficios que Uber y sus usuarios presumían para promover y utilizar diariamente el servicio: su seguridad al contar con “choferes certificados”.
El proceso de certificación de Uber es bastante rígido o al menos difiere de los métodos tradicionales, en la que el candidato a socio o chofer si no aprueba alguna prueba psicológica o toxicológica no puede continuar con el proceso. Sin olvidar que son revisados sus antecedentes penales y muchas otras cosas más, pero si se descubre que el candidato es propenso a cometer algún acto que pudiera afectar o dañar a los usuarios o la reputación de Uber simplemente es descartado.
Sin embargo, es bien sabido que muchas personas logran hacerse, a través de diversos métodos, de la información necesaria para aprobar estas certificaciones, o incluso las personalidades de otras tantas es tal que pueden engañar incluso al ojo más experimentado.
Pero la pregunta importante aquí es ¿El proceso de certificación de Uber puede ser tan seguro como muchos pensábamos? O …