Un nuevo análisis astronómico sugiere que nuestra galaxia, la Vía Láctea, podría estar inmersa en una estructura cósmica más colosal de lo que imaginábamos. Conoce los últimos descubrimientos que apuntan a que formamos parte de la cuenca de atracción Shapley, una gigantesca región que podría cambiar nuestra comprensión del universo y nuestro lugar en él.