Hay personas para las que el apartado gráfico es lo menos relevante en un videojuego y sostienen que un buen título es definido por su gameplay, no por su aspecto.
Otras dicen que el apartado gráfico es igual de importante que el gameplay, pues la industria del videojuego ha dado pasos agigantados en el rubro tecnológico como para no ofrecerle al público visuales que cada vez difuminen más la línea entre lo real y lo virtual.
Lo único cierto es que, encontrándonos a solo unos meses del lanzamiento de las consolas de nueva generación de Microsoft y Sony, en este momento los ojos están puestos sobre lo que ambas plataformas puedan lograr gráficamente -no por nada las dos compañías han insistido en que uno de los pilares de Xbox Series X y de PlayStation 5 será el ray racing, el modelado del trayecto de la luz para simular interacciones complejas en ambientes tridimensionales para alcanzar un realismo sin precedente.

Epic Games, desarrollador mejor ubicado por ser el creador de exitosas franquicias como Fortnite y Gears of War, se ubica dentro de aquellos que creen que el apartado gráfico es imperativo en la experiencia interactiva y que éste debe estar cada vez más cerca de ese realismo.
No solo hace unos días la compañía reveló su nuevo motor gráfico Unreal Engine 5 a través de una demo que puso el reflector sobre las nuevas tecnologías que presume –Nanite y Lumen-, sino también ya manifestó de manera expresa que su nueva meta es alcanzar el …