En 1979, desembarcaba en el mercado VisiCalc, el primer software de edición de hojas de cálculo. Pero no pudo disfrutar mucho tiempo de su éxito: cuatro años después salió al mercado Lotus 1-2-3, con un éxito casi inmediato, y se situaría como líder de este mercado hasta comienzos de los años 90, cuando el lanzamiento de Microsoft Excel 4.0, (1992) marcó el comienzo del fin de Lotus 1-2-3.
Sin embargo, después de los cortos reinados de VisiCalc y de Lotus 1-2-3, Excel lleva disfrutando de un reinado indisputado e ininterrumpido de más de 30 años en el trono de las hojas de cálculo.
Sin embargo, cada vez más compañías se ven en la necesidad de gestionar cantidades cada vez mayores de datos en sus hojas de cálculo... y, en esas circunstancias, incluso el software más robusto puede volverse increíblemente lento.
El problema
Para muchos, mejorar el rendimiento de Excel parece ser sólo cuestión de actualizar a un procesador más rápido o añadir más memoria RAM. Pero, ¿qué pasa cuando estas soluciones tradicionales no son suficientes?
Un usuario de Reddit decidió descubrir la respuesta y, en el proceso, reveló que la clave para un Excel ultrarrápido radica, realmente, en otro elemento de nuestro hardware.
Todo comenzó cuando este usuario (u/LeoDuhVinci) se encontró trabajando con esa clase de hojas de cálculo colosales, utilizadas en cálculos financieros cruciales para su empresa, y plagadas de complejas fórmulas como SUMIF y COUNTIF, tardaban entre 30 y 60 minutos en procesarse.
Transformarlas en soluciones más modernas …