Que un estadounidense vaya a una Apple Store a comprar un iPhone 16 y no tengan unidades no es ni mucho menos descabellado a tenor de la guerra arancelaria iniciada por el presidente Donald Trump. Y no lo decimos nosotros, sino T.H. Tung, empresario taiwanés que ha analizado la situación para Reuters.
Apple está llevando parte de su producción de China a India para mitigar los efectos arancelarios y sus planes para próximos años contemplan que este territorio pueda abastecer la demanda de Estados Unidos, algo que pese a ser complejo, no deja de ser la mejor solución. Sin embargo, en el corto plazo, la incertidumbre marca a los consumidores y podría producirse falta de stock en las tiendas.
"Podrían parecerse a los países del tercer mundo"
Imágenes: Wikimedia Commons (1 y 2)
Con esa contundencia, Tung analizó la compleja situación en la que se encuentra el consumidor estadounidense. El contexto de la guerra arancelaria ha hecho que los productos importados desde China tengan un gravamen del 145% y, pese a que productos tecnológicos como el iPhone están exentos de esas tasas, no es más que una tregua temporal. Al menos eso manifestó el secretario de comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick.
No obstante, el problema no es solo China. Es allí donde se sigue llevando a cabo gran parte de la fabricación del iPhone, pero hay que recordar que estos terminales poseen piezas que vienen de proveedores ubicados en hasta 40 …