A principios de los años 70 el panorama automotriz en Estados Unidos comenzaba a transformarse. La llegada de autos deportivos importados, en particular japoneses, empezó a hacer que bajaran las ventas de marcas como MG, por lo que necesitaban algo espectacular para mantener su mercado. Fue entonces cuando Bob Burden, gerente de publicidad de MG, decidió que había que hacer un anuncio como nunca antes se había visto: lanzar un auto desde un avión.
Según CBC, el creativo canadiense Marce Mayhew presentó el concepto del comercial a Burden con tres autos competidores: Datsun, Fiat y Porsche, que corrían por el desierto mientras levantaban polvo como una especie de película. De pronto caería desde el cielo un MGB 1973 con paracaídas, seguido por un paracaidista. Este último aterrizaría, se subiría al coche y arrancaría para dejar atrás a los demás. El eslogan era: “MGB. Todavía estamos un paso por delante”.
Burden dudó al principio, pero la frase lo convenció. Pero había un problema, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos exigía que todo fuera 100% real. No se podía trucar nada. El coche tenía que lanzarse, caer, aterrizar y arrancar sin efectos especiales.
El primer intento terminó en tragedia para el auto
De acuerdo con un artículo de Hagerty, el escenario elegido fue el desierto de Mojave, California, cerca de la Base Aérea Edwards, donde Chuck Yeager rompió la barrera del sonido décadas atrás. La logística para el comercial era una flota …