Como en un episodio del Telón de Acero en plena Guerra Fría, se encontraba Rui Pinto en Budapest cuando fue detenido a causa de una orden internacional firmada por la Fiscalía de Portugal. El «hacker» más famoso de Europa trataba de pasar desapercibido, pero no lo consiguió y quedó al descubierto todo el entramado que diseñó el autodidacta portugués en tecnología para poner en pie la web Football Leaks.

Lo hizo sin autorización oficial y, a partir de ahí, temblaron los cimientos del mayor negocio del planeta y de sus protagonistas. Se destaparon las irregularidades fiscales de Cristiano Ronaldo, saltó por los aires el supuesto incumplimiento del «fair play» por parte del PSG y del Manchester City… así hasta un total de 147 delitos presuntamente cometidos por este «investigador» de 31 años, que admira a Julian Assange y se propuso ampliar su legado en el terreno deportivo.

Ahora le llega a Rui Pinto la hora de responder ante la justicia de su país, pues un tribunal de Lisboa abre las sesiones para esclarecer el complejo caso. Desde este viernes 4 de septiembre saldrá a la luz toda la verdad sobre el espinoso asunto, que arrancó con su irrupción informática en las bases de datos y siguió con las alegaciones de un hipotético chantaje a los clubes de fútbol con el objetivo de sacar tajada por la información de la que disponía.

Lo que comenzó como un arriesgado juego se acabó convirtiendo en un escándalo de mayúsculas dimensiones, antesala para que …