Aunque aún tardaremos semanas, sino meses, en saber las causas del accidente de un Boeing 777 de Emirates en Dubai la aerolínea tenía a todos los datos acerca del accidente –y alguno más– apenas diez minutos después de que este se produjera, mientras el avión aún ardía en la pista.
Esto es así gracias a que Emirates emplea en sus aviones unos dispositivos denominados Quick Access Recorder, o Grabador de Acceso Rápido. Éstos recogen los mismos datos que el FDR, el Grabador de Datos del Vuelo, una de las cajas negras del avión, y los envían al departamento de mantenimiento de la aerolínea en cuanto detectan una red de datos móvil, aunque según los modelos también se pueden descargar los datos vía ethernet, wifi, USB, o incluso en tarjetas de memoria.
En este caso era un miniQAR MK III fabricado por la empresa Avionica.
La utilidad de estos dispositivos, que pesan menos de 200 gramos y tienen el tamaño de un cubo de Rubik, es permitir a la aerolínea acceder a los datos del vuelo sin tener que desmontar del avión la caja negra –que en realidad es naranja– y leer sus contenidos, algo para lo que estas no están diseñadas. Esto les permite detectar con tiempo cualquier tipo de anomalía y que así no les pille por sorpresa.
Pero en el caso de un accidente permite acceder a un montón de información –algunos QAR graban incluso más datos y con más frecuencia de lo que lo hacen los FDR– …