Elon Musk ha mantenido en secreto el desarrollo de una gigantesca supercomputadora para su startup xAI, silenciando a empleados del gobierno y protegiendo los detalles con acuerdos de confidencialidad. Este artículo analiza cómo se llevó a cabo todo el proceso, incluyendo reuniones encubiertas, el rol de las autoridades locales y las crecientes preocupaciones de la comunidad.