La polémica en torno a las infames loot boxes en los videojuegos continúa dando de qué hablar. La compañía Electronic Arts se presentó ante el Parlamento del Reino Unido de asuntos Digitales, Cultura, Media y Comité del Deporte para defender el modelo de negocios que vimos en Battlefront II, donde afirmaron que era una "mecánica de sorpresa" con valores éticos.