El hallazgo ha sido posible gracias a la identificación de las pequeñas piezas dentales del animal, ocultas en los sedimentos que rodeaban al T. rex.
Durante el verano de 1990, un equipo de paleontólogos del Instituto Black Hills, de Dakota del Sur, inició una expedición a la Reserva Indígena del Río Cheyenne, en busca de restos fósiles interesan… Seguir leyendo...