Según diversos estudios científicos, el Sol está más activo que nunca en años… y parece que ha elegido a Elon Musk como blanco de su furia. Desde que comenzó el ciclo solar número 25, fase intensa que el Sol atraviesa cada 11 años, cientos de satélites de Starlink han empezado a caer del cielo, literalmente.Una investigación llevada a cabo por el físico espacial Denny Oliveira, del Centro Goddard de la NASA, analizó 523 satélites de SpaceX que reingresaron en la atmósfera entre 2020 y 2024. ¿Qué patrón encontraron? Pues cuanto “más se enfada el Sol”, más satélites se caen.La tormenta solar invisible que arrastra los satélites de Elon MuskSi bien las auroras boreales son hermosas y captan la atención de aquellos que están en el suelo, lo que está pasando en la atmósfera superior no tiene nada de romántico. Las erupciones solares y el viento solar calientan esta capa de la Tierra, la expanden, y eso genera más fricción para todo lo que esté flotando en órbita baja. El resultado de todo esto es bien interesante: los satélites pierden altura y acaban reentrando en la atmósfera.A pesar de que esto le puede pasar a cualquier satélite, SpaceX tiene tantos (más de 8000 lanzados, con unos 7600 activos) que se ha convertido en un laboratorio involuntario para estudiar este tipo de efectos.Lo más curioso del estudio es que el 70% de las caídas de los satélites ocurrieron durante periodos de baja actividad geomagnética. Es decir, no es que una tormenta solar …