Hace unos 70 años, Alan Turing y un equipo de especialistas británicos, se encargaban secretamente de descifrar códigos alemanes nazis durante la Segunda Guerra Mundial, un trabajo brillante que ayudó tanto a terminar dicho irracional conflicto así como a sentar las bases de la Criptografía y las Ciencias de la Computación que hoy conocemos. El sitio era Bletchley