Si besas a una rana, no obtienes un príncipe a cambio, pero si lames un sapo del desierto de Sonora (Incilius alvarius, y anteriormente Bufo alvarius) puede que obtengas un viaje psicodélico espectacular... o morirte. Sea cual sea el caso, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos te pide que no lo hagas.Read more...