Desde que Hollywood existe, la tendencia por contratar actores blancos para interpretar a personajes de diferentes etnias, ha sido un problema imperante para las producciones estadounidenses, sobre todo en años recientes cuando ya no se puede utilizar la excusa de que la mayoría de la población es blanca, ya que los EE. UU. es uno de los países más cosmopolitas del mundo. Este tema volvió a tomar fuerza cuando se anunció que Scarlett Johansson sería la protagonista de la adaptación hollywoodense de Ghost in the Shell, en vez de una actriz japonesa. A pesar de la controversia que esto generó, nadie