El antiguo contratista de la NSA, bajo asilo político en Rusia desde hace tres años, no comenta la situación de los derechos civiles en el país que lo aloja. Los rusos se merecen que Snowden hable y luche por sus derechos también.
Edward Snowden, el contratista de la NSA que vive bajo asilo político en Rusia desde que tuviera que abandonar Estados Unidos tras filtrar a la prensa internacional documentos que probaban cómo los programas de vigilancia de Estados Unidos incumplían la legislación nacional e internacional en diversos apartados. Las revelaciones de Snowden generaron un gran debate, que aún perdura, sobre la privacidad en la era digital, y el papel de los Estados en las vidas de sus ciudadanos. Snowden aterrizó en el aeropuerto internacional Sheremetyevo de Moscú desde Hong Kong en junio de 2013. Aunque su destino final, según él, era Latinoamérica, en concreto Cuba o Ecuador, país que aloja a Julian Assange en su embajada londinense.
Snowden es una de las cabezas visibles por la defensa de los derechos civiles digitales en occidente, pero su silencio sobre los derechos civiles en Rusia es alarmanteSu defensa de las libertades civiles y digitales en Internet y de como los Estados utilizan la vigilancia masiva tecnológica para controlar a sus ciudadanos sin respetar su privacidad, así como de la complicidad de varias grandes empresas tecnológicas para hacerlo posible… hasta que ha llegado la filtración de los llamados Papeles de Panamá.
Snowden ha sido crítico, con razón, de las políticas de vigilancia y privacidad de …