No tenía en mi radar el XS-1, Experimental Spaceplane 1, Avión Espacial Experimental 1, que quiere construir el departamento de defensa de los Estados Unidos.
El objetivo es poder colocar satélites de hasta casi 1.400 kilos en órbita terrestre con muy poco tiempo de aviso –días, algo prácticamente impensable hoy en día– mediante un lanzador parcialmente reutilizable. Para ello el XS-1 tiene una primera etapa en forma de avión hipersónico suborbital autónomo que llevará al espacio una segunda etapa no recuperable que será la encargada de poner en órbita el satélite.
Es importante aclarar que aunque se parecen en cuanto a su forma el XS-1 y el X-37B no tienen mucho que ver: el primero es un lanzador mientras que el segundo es un orbitador con cierta capacidad de carga de instrumentos pero que no puede despegar por sí mismo, aunque también es capaz de aterrizar de forma autónoma.
El avión, bautizado como Phantom Express, tendrá una longitud de 30,5 metros y una envergadura de 19 y utilizará un motor AR-22 que está basado en el diseño de los RS-25, los motores principales de los transbordadores espaciales de la NASA. Su despegue será vertical, pero aterrizará planeando, igual que hacían los transbordadores espaciales.
Concepción artística del XS-1 listo para su lanzamiento – Boeing
Si los números salen según lo previsto el precio por lanzamiento estará por debajo de los cinco millones de dólares y tendrá uso tanto civil como militar.
En realidad el programa lleva en marcha desde 2001 y …