Promesas de empleo, sueldos dignos y estabilidad: eso ofrecían los anuncios que atrajeron a miles de jóvenes cubanos. Pero la realidad era otra. Ahora, muchos están atrapados en la guerra entre Rusia y Ucrania, engañados y sin salida. Lo que parecía un contrato laboral, terminó siendo una condena al frente de batalla.