Cuando menos es más también para el día a día.
Los minimalistas son personas que tratan consciente e intencionadamente de vivir sólo con lo que realmente necesitan. El mantra sería: «Identifica lo esencial, y elimina todo lo demás».
La lógica subyace en que todas esas cosas que pueblan las gavetas y armarios, crean estrés por no tener tiempo de usarlas todas, generan culpa por haber supuesto un derroche sin uso, te atan o bien te hacen más difícil el cambio (una mudanza, por ejemplo), son a todas luces un apalancamiento operativo que pierde valor a más tiempo está acumulado y, además, su producción ha generado desperdicios contaminantes a los que sigues colaborando conforme adquieres cosas nuevas.
Si bien el minimalismo no está en contra del capitalismo, sí lo está en contra del consumismo. O, al menos, en contra del consumo sin control. Parece ser que cuando tienes más cosas de las que puedes usar y deseas más de las que puedes pagar, entras en un ciclo vicioso en el que ya tus cosas no trabajan para ti, sino tú para ellas.Identifica lo esencial, y elimina todo lo demás
¿La solución? De nuevo, identificar lo esencial, y quedarte sólo con eso. Sin embargo, parece que lo esencial varía bastante de una persona a otra.
Existen minimalistas extremos que viven con sólo 100 cosas, existe el proyecto 33 prendas que consiste en lo obvio: tener sólo 33 piezas de ropa o, incluso, una especie de juego llamado “30-Day Minimalism Game” que consiste en retirar de tu …