El primero que se enfrenta al dogma de la generación espontánea, respetado tanto por su antigüedad como por la autoridades que habían confiado plenamente en él, es el italiano Francesco Redi, quien, cosa infrecuente en la época, recurre al método científico para comprobar la veracidad de dicha teoría. Para explicarlo, Redi preparó un sencillo experimento …