El calentamiento global, una de las más terribles consecuencias de la imparable actividad humana en la Tierra, ya ha reducido el tamaño del hielo del Polo Norte en prácticamente un 50%, tanto en superficie como en grosor. Este problema, que crece de manera exponencial cuanto más pequeño es el hielo porque se derrite más rápidamente, está, así, buscando atajarse con planes de lo más atípicos. Uno de los más recientes, extraer el agua con máquinas bombeadoras para que se congele a través del frío atmosférico.Miles de bombas extrayendo agua para que se congeleParece un plan simple, pero es de lo más efectivo. Investigadores de la Universidad de Cambridge, a través de una comisión de Reparación Climática, están siendo los encargados de llevar a cabo este plan, el cual, a priori, muestra resultados muy interesantes, puesto que cada una de las bombas es capaz de extraer 1.000 litros de agua por minuto, y con las temperaturas árticas, con pruebas realizadas a -30ºC, esta agua se congela rápidamente y permite aumentar el grosor del hielo de un modo rápido.Tal y como relata el Doctor Shaun Fitzgerald, eso sí, aunque los resultados estén mostrando cierta efectividad, se trata de algo insuficiente para frenar o revertir por completo la constante reducción de la masa de hielo del Círculo Polar Ártico. "En mi opinión, sería una locura que esto se hiciera en una escala que cubra todo el Ártico", destaca Fitzgerald, ya que, incluso pudiendo usar miles de máquinas, harían falta 10 millones de bombas …