Jon Favreau realizó una nueva versión, está vez en live-action, de la historia de Mowgli y su vida en la selva. Esta entrega llega luego de casi medio siglo después de la película animada de Disney que todos recordamos, y, si bien lo hace con grandes aciertos, deja una deuda que tal vez deba esperar medio siglo más. La versión cinematográfica de Favreau de "El Libro de la Selva", la bellísima obra de Rudyard Kipling que nos depara un paseo por "Las Tierras Vírgenes", es entretenida, ligera, con un humor sencillo, ideal para los más pequeños, llena de acción en momentos clave; esto la hace una verdadera opción al cine para pasarla bien, aunque poco más que eso.
La historia de Mowgli es de esos datos de cultura general que siempre tenemos a la mano, incluso aunque no se haya leído el libro de Kipling. Las películas que han abordado esta historia, y el tiempo que ha pasado desde la versión del 67, dirigida por Wolfgang Reitherman, nos hace pensar que la historia es más que conocida: un pequeño niño que es criado por los lobos, sus aventuras con otros animales, su relación con Bagheera y Baloo, además de su enfrentamiento con el villano de la historia: Shere Khan.
En esta nueva versión, la historia básica tiene todos los elementos mencionados y el valor agregado de un envoltorio impresionante: la animación. En lo visual, la película de Favreau es muy bonita, limpia (y obscura cuando debe) y los animales lucen …