Encontré gracias a @pickover este vídeo bastante asombroso (y viejo) de Phillip Bradbury que muestra a un gigantesco autómata del juego de la vida emulando el juego de la vida. Había oído hablar de algunas estructuras de este tipo hace años, pero no había podido ver muchos «en acción», de ahí que me haya resultado tan fascinante cómo está presentado. Es recursivo, al estilo Droste, y te hace explotar un poco la cabeza.
Recordemos que en el juego de la vida hay un «tablero infinito» de celdas cuadradas cada una de las cuales puede tener dos estados: viva o muerta. Se siguen unas reglas muy simples con cada «paso» del reloj universal:
1. Las celdas vivas con menos de 2 celdas vivas alrededor mueren.
2. Las celdas vivas con 2 o 3 celdas vivas alrededor sobreviven.
3. Las celdas vivas con más de 3 vecinas vivas mueren (superpoblación).
4. Las celdas muertas rodeadas por exactamente 3 celdas vivas nacen.En la práctica esto se convierte en un gigantesco campo de píxeles apagados o encendidos, sobre los que pequeñas estructuras nacen y mueren, generalmente en unas pocas generaciones. (Es incluso divertido jugar en papel o un tablero de ajedrez, por no hablar de programarlo.) En resultado es muy caótico, pero a la vez ordenado y predecible. A veces incluso surgen formas compuestas por varias celdas que se desplazan, se «comen» unas a otras o generan un sinfín de nuevas celdas.
En el vídeo de Bradbury sobre su generador de Vida dentro de la …