Un ingeniero de la UNAM, Héctor Guerrero, diseña disipadores sísmicos para proteger los edificios de posibles derrumbes causados por terremotos.
Los seísmos son una de las catástrofes naturales más impredecibles y devastadoras que existen. En los últimos meses, diversos terremotos en Italia o Ecuador no sólo han hecho temblar estas regiones, sino que han provocado centenares de víctimas mortales e innumerables daños materiales.México, un país con riesgo sísmico, apenas ha implementado sistemas para proteger los edificios de posibles derrumbes por terremotos
Un invento desarrollado por Héctor Guerrero Bobadilla, profesor de la Facultad de Ingeniería y doctor en ingeniería de estructuras de la UNAM, puede recibir y disipar la energía provocada por un temblor. Su propuesta evitaría los daños principales en la estructura de los edificios, además de plantear un método teórico con el que evaluar los efectos del sismo en las construcciones. El dispositivo consiste en una serie de barras metálicas, con un centro de acero y forradas, que se colocan en cada piso del edificio para captar la energía originada por los terremotos.
"El dispositivo capta la fuerza del temblor, deformándose y evitando que la estructura reciba todo el impacto, con lo que se reducen los daños", explicó Guerrero, quien destacó que sistemas similares son utilizados a menudo en Japón o San Francisco (California, Estados Unidos). Sin embargo, México, un país eminentemente sísmico, no cuenta con este tipo de disipadores sísmicos que podrían evitar una gran parte de daños materiales y personales. "Los que hicimos en la UNAM son para …