Pecios, ciudades y sitios arqueológicos.
Las áreas acuáticas cubren alrededor del 70% de la superficie de nuestro planeta. Históricamente, el desarrollo humano está vinculado a los cuerpos de agua, de los cuales se aprovechó, y se sigue haciendo, la riqueza de alimentos y productos que se extraen de ellos. Además, las aguas se han conquistado desde hace mucho tiempo en búsqueda de rutas comerciales o con fines bélicos y de invasión. Con el paso del tiempo no todas las naves han sobrevivido a las inclementes sorpresas de los mares y ríos (y humanos).
Por tal motivo, existen miles de restos subacuáticos que albergan los secretos de épocas completas, con tesoros tanto monetarios como culturales. Un resto subacuático puede ser una ciudad hundida, sitios arqueológicos y pecios. Estos últimos son descritos como "pedazo o fragmento de la nave que ha naufragado" o bien "Porción de lo que contiene una nave que ha naufragado." Siendo más estrictos, se dice que los pecios deben cumplir varios requisitos:Que el barco se haya hundido (que haya perdido su pérdida total y efectiva).
Que haya perdido sus cualidades por el deterioro (que no pueda flotar y navegar).
Que no tenga propietario conocido.Para no confundirse con lo anterior, en el sitio Naufragios.es se explica así:
Todos los buques mercantes o de pesca hundidos en el mar que ya no tienen propietario y que presentan un notable deterioro son pecios. Así de simple.
Teniendo esto en claro, corresponde mencionar que la UNESCO tiene un gran interés por los pecios, así como …