Cuando sentimos una mirada observándonos, es difícil hacer como que no está allí. "Sentir" una mirada dificulta la concentración y una nueva investigación confirma el cómo una mirada afecta el comportamiento de una persona, incluso aunque provenga de un robot.
Para esto, establecieron un experimento donde un grupo de participantes jugaban contra un robot y si este los veía a lo largo de la sesión, terminaba afectando el cómo reaccionaban y las decisiones que tomaban en la partida, esto analizando su actividad neuronal registrado por una electroencefalografía.
Si el robot te mira durante el momento en que necesitas tomar una decisión sobre el próximo movimiento, tendrás más dificultades para tomar una decisión, pues el cerebro también necesitará emplear procesos costosos y esforzados para tratar de 'ignorar' esa mirada del robot
Agnieszka Wykowska, neurocientífica cognitiva del Instituto Italiano de Tecnología.Así hicieron la prueba con iCub
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Para hacer el experimento, sentaron a 40 participantes frente al robot humanoide iCub compitiendo en el juego de el Pollo, en una pantalla, donde dos autos simulan chocar uno contra el otro. Justo antes de que impactaran, el juego se detenía y solicitaba a las personas ver al robot, que podía o mirarlos fijamente o apartar la vista y justo antes del impacto, debían decidir avanzar o desviar su auto.
Los resultados arrojaron que si bien la mirada del robot no influía directamente en las decisiones …