Un hombre mató a dos personas que se disponían a asaltar un autobús a las afueras de la Ciudad de México.
Como si fuera una película, los asaltantes subieron al autobús al grito de "¡Esto es un asalto!". Todo parecía ser un robo de los que son tan comunes en México; uno de los ladrones vigila al conductor mientras el otro roba las pertenencias y objetos de valor de los viajeros. Sin embargo, esta vez, fue diferente.
El conductor escuchó impactos de bala en la parte trasera del autobús. Los pasajeros le pidieron que parara la camioneta porque habían dos personas heridas: los asaltantes. Al instante, el viajero que había disparado a los ladrones bajó del automóvil y huyó corriendo por la zona de Naucalpan, en las afueras de la Ciudad de México.Entre enero y septiembre de 2016 se han cometido 2.212 robos en las carreteras mexicanas
Una mujer que viajaba en el asiento del copiloto fue herida de bala en el tórax y falleció en el Hospital de Traumatología al que fue trasladada. Los dos asaltantes murieron a causa del ataque perpetrado el pasado domingo por el viajero anónimo. Poco se sabe de los ladrones, salvo que uno de ellos, quien fue trasladado a la Cruz Roja de un barrio cercano al del ataque, se llamaba Sergio y tenía 21 años.
Los pasajeros no dieron a las autoridades ninguna información sobre el justiciero que acabó con la vida de los asaltantes. Esta especie de "pacto de silencio" entre los testigos del …