No se trataría de un «llanero solitario» metido en un desván y sí estaría relacionado con la inteligencia rusia, a pesar de que él mismo lo desmintió en una entrevista. Guccifer 2.0, el «hacker» que reconoció haber enviado a Wikileaks los correos del Partido Demócrata de Estados Unidos, sería un espía del Kremlin, según una información exclusiva publicada por The Daily Beast.
Esa filtración, que consistió en 19.000 correos y más de 8.000 archivos adjuntos -donde se hablaba, entre otras cosas, de las contribuciones financieras para la campaña demócrata-, puso en jaque la candidatura de Hillary Clinton y fue una gran baza con la que jugó Donald Trump. De hecho, como consecuencia del escándalo, dimitieron Debbie Wasserman Schultz, presidenta del partido, además de varios colaboradores. En julio de 2016 se hacían públicos los contenidos, aunque desde el Gobierno de Rusia desmintieron que sus servicios de inteligencia tuvieras algo que ver con el tema.
Esta nueva investigación vendría a refrendar la teoría de los servicios de inteligencia estadounidenses, que respaldaron la conexión con «hackers» rusos. El reportaje se apoya en que Guccifer 2.0 se habría olvidado de activar su servicio VPN en una ocasión y, por culpa de este fallo, su dirección IP y su ubicación real quedaron al descubierto a través de los registros de una red social estadounidense.
Este dato habría dado la pista a los investigadores para localizar el ordenador, que estaría dentro de la sede del Departamento Central de Inteligencia de Rusia, el GRU. Sin …