En 1984, los hermanos Kartsotis fundaron la compañía relojera Fossil en Texas, EEUU. Su idea era comercializar relojes creados en Asia con cierto diseño atractivo pero reteniendo un precio asequible para la mayoría de personas. El negocio les ha funcionado bastante bien y consiguieron crear una serie de marcas muy reconocidas como la propia Fossil, llegaron a adquirir a un fabricante suizo llamado Zodiac e incluso fabrican relojes y accesorios para marcas como DKNY y Armani.
Pero los años fáciles de crecimiento se han acabado, ya que la compañía parece estar pasando por una situación competitiva excepcional.
Malas perspectivas para Fossil en 2017
Al mismo tiempo que las exportaciones de relojes suizos retroceden a niveles de la crisis económica mundial, otras marcas como Fossil se encuentran también con problemas. El propio CEO de la compañía, Kosta Kartsotis, dijo lo siguiente hace unos días:
Estamos operando en un entorno de mercado y de venta al por menor que sufre una disrupción sin precedentes.
Fossil cotiza en bolsa desde 1993, menos de una década después de su creación, algo que nos da una idea de su rápido crecimiento. Por ello, a comienzos de año tuvo que informar que esperaba ver decrecer un 6% sus ventas en 2017. El paso de los meses no ha mejorado la predicción y la compañía ha tenido que revisar la caída en ingresos hasta el 8,5%.
La apuesta por los smartwatch no está funcionando como esperaba Fossil
Los accionistas no han visto con buenos ojos esta …