El 12 de junio de 2005, hace exactamente 20 años, Steve Jobs subió al escenario de Stanford para pronunciar un discurso histórico. "Stay hungry, stay foolish" se ha convertido en mucho más que una frase: es un mantra generacional, visto más de 120 millones de veces. Curiosamente, la frase en sí no es suya, pero sí fue parte de la inspiración que recibió al leer un extraño libro llamado El catálogo de toda la Tierra.
Ahora, coincidiendo con el aniversario de dicho discurso, el Steve Jobs Archive ha revelado los secretos que había detrás. Y es que, como bien podíamos prever, los quince minutos de aparente naturalidad fueron el resultado de seis meses de ansiedad, emails que se enviaba a sí mismo y el rechazo total a las sugerencias del equipo de marketing de Apple.
Los estudiantes querían a Jon Stewart, no a Jobs
Empezamos casi por lo más curioso. Los estudiantes de Stanford no querían a Steve Jobs como orador principal. Su primera opción era Jon Stewart, el cómico que había triunfado el año anterior. Arnold Schwarzenegger, entonces gobernador de California, era la segunda opción. Steve Jobs quedaba en un discreto tercer puesto. Y es que Jobs no parecía la opción ideal. Literalmente no había ni terminado la universidad. ¿Cómo iba a dar ejemplo a unos universitarios?
Pero Stanford no hizo caso a los estudiantes. La universidad (el presidente John Hennessy) encontró a Jobs mucho más interesante e inspirador para una …