Vía libre para la brutalidad policial en manifestaciones que consideren "ilegales". Sólo Morena votó en contra.
En 2006 tuvieron lugar los disturbios de Atenco, unos enfrentamientos entre manifestantes y miembros de las fuerzas de seguridad estatales y federales en la ciudad de San Salvador Atenco. Dos hombres murieron, 207 personas fueron detenidas incluyendo a diez menores de edad, y se realizaron 146 detenciones arbitrarias. También se expulsó a cinco extranjeros del país y hubo numerosas protestas por vejaciones y violaciones a 26 mujeres. Más tarde, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México determinó que en estos disturbios hubo abusos policiales y violaciones graves a los derechos humanos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación lo ratificó argumentando que la Agencia de Seguridad Estatal y el Gobierno del Estado de México, a través de sus funcionarios, cometieron "violaciones graves de garantías individuales" contra manifestantes, ciudadanos y periodistas durante los altercados.
Casi diez años después de aquel artículo, el Estado de México ha aprobado la ley que da derecho a las fuerzas de seguridad estatales y municipales a intervenciones tan duras y desproporcionadas como aquellas cuando se considere que una protesta es ilegal, incluyendo el uso de armas de fuego como vía de defensa ante estas manifestaciones, como recoge el artículo octavo:"Cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida de las personas y la del elemento, éstos podrán hacer uso intencional de armas letales. Sólo se emplearán armas de fuego en defensa propia o de terceros, en caso de peligro …