Pocas cosas hay más efectivas para lograr que un contenido se difunda en Internet, que intentar borrarlo de todas partes.
Si estás familiarizado con las leyes de Internet, sabes que el efecto Streisand es el fenómeno por el cual un intento de remover o censurar un contenido determinado tiene como consecuencia la difusión mucho más amplia de esa información.
El nombre tiene como origen el caso de unas fotografías de la casa de Bárbara Streisand, tomadas en el año 2003, su intento de suprimirlas y la posterior difusión de éstas hasta hacerse imposible eliminarlas de la red. Streisand demandó al fotógrafo (Kenneth Adelman) por violación de su privacidad. Para el momento en que se presentó la demanda, la fotografía (tomada para documentar la erosión costera de la zona de California donde estaba ubicada la casa) había sido descargada sólo siete veces, dos de ellas por los propios abogados de Streisand; un mes después de presentarse la demanda, más de 420.000 personas habían visitado el sitio web.
El miedo a perdernos algo de lo que los demás están hablando, nos hace buscar automáticamente el contenido restringido.Otros casos célebres del efecto Streisand incluyen el intento de la Iglesia de la Cienciología de eliminar un video de Tom Cruise a través de un reclamo de copyright, que resultó en la creación de una campaña completa anti-cienciología (el Proyecto Chanology), o la decisión de la Corte Suprema del Reino Unido de bloquear acceso a la Bahía Pirata, que incrementó su número de visitantes en 12 millones.
Este …