Las correas del Apple Watch tienen mucho mejores márgenes que cualquier producto que Apple pueda vender. Quizá el Apple Watch deba tener un "precio simbólico" y monetizar a través de las correas.
Nadie sabe cómo será la próxima versión del Apple Watch, aunque es fácil suponer un diseño continuista en vez de uno rompedor con el actual. La fecha también permanece una incógnita al ser un producto que Apple parece preferir mantener ajeno a ciclos anuales hasta que realmente ubique.
Las cifras de ventas sitúan al Apple Watch como líder del mercado de smartwatches, y dejan solo a Fitbit por encima en ventas en el agregado de dispositivos corporales. Pero los 12 millones de Apple Watch vendidos chocan con la experiencia de uso de muchos, incluso de sus más ardientes defensores. El Apple Watch permanece muy polarizador. Mientras recoge polvo en el cajón de algunos, es fiel compañero de otros.
El Apple Watch tiene mucho que mejorar, pero la revolución estará en vender las correas, no el dispositivo
El Apple Watch es tan “irrelevante” como era “rompedor” el iPad. Al final las tabletas han sido víctimas de sus propias expectativas: iban a cambiar la prensa para siempre. Las primeras impresiones y nuestras cábalas mentales iniciales no suelen ser buena impresión de un producto a largo plazo. Hay que dejar posar las ideas.
Durante esta semana han surgido muchos análisis de uso del Apple Watch tras un año en el mercado. Las críticas han sido, como decía, variadas en extremo. Modelos futuros deberán aumentar velocidad, batería …