Si tienes coche y no lo usas mucho, más de una vez te habrás olvidado de dónde lo aparcaste. Puede que durante un segundo pensases que te lo habían robado, para encontrarlo poco después. Apple Maps tiene una funcionalidad que guarda la ubicación de tu coche cuando lo aparcas, gracias a la conexión bluetooth del automóvil o CarPlay. Una función de lo más útil que acorta esos momentos de micro-pánico.
Todo esto está muy bien, salvo cuando un día decides apagar el bluetooth del iPhone para evitar distracciones con llamadas mientras conduces. Y ahí empiezan los problemas.
El día que pensé que me habían robado el coche
Ese día aparqué, me bajé del coche, no puse la barra de bloqueo y me marché a casa. Zona verde, todo correcto. Mi cabeza borró de la memoria la ubicación del coche porque, ¿para qué molestarme? Todo lo guarda mi iPhone.
Pero esta vez no, porque había decidido apagar el bluetooth del iPhone en una decisión que después lamentaría. Cuando días después fui a echar un vistazo al coche, simplemente para quitarle propaganda y ver que estaba bien, no lo encontré. Y ahí empezaron los nervios.
Di vueltas por la zona donde creía que lo había aparcado. Nada. Llegué incluso a pasar por la acera de enfrente a donde estaba mi coche, que en mi agobio se volvió invisible, enfrascado en mi desdicha. Apple Maps, por supuesto, guardaba una ubicación antigua de cuando sí tenía …