Un simple iPod. Eso es lo que querían crear desde el Departamento de Energía de EEUU. En realidad, se trataba de un contratista del Departamento de Defensa que trabajaba para el primero. Y tampoco era un simple iPod lo que necesitaban. Desde TidBits nos relatan una de las historias más increíbles que involucre a un producto de Apple como protagonista y que hayamos visto hasta ahora.
Una en la que un iPod de quinta generación sería modificado para convertirse en un monitor de radioactividad, sin dejar de reproducir nuestras canciones favoritas. El objetivo de semejante dispositivo fue toda una incógnita.Un iPod de quinta generación con una modificación top secret
Era un día gris de finales de 2005. Estaba sentado en mi escritorio, escribiendo el código para el iPod del año siguiente. Sin llamar, el director de software del iPod (el jefe de mi jefe) entró abruptamente y cerró la puerta tras de sí. Fue directo al grano. “Tengo una asignación especial para ti. Tu jefe no sabe nada acerca de esto. Ayudarás a dos ingenieros del Departamento de Energía de EEUU a construir un iPod especial. Trabajarás solo para mí.”
Bechtel Nevada era la empresa contratista de defensa a la que pertenecían los dos ingenieros que visitaron a Robert Shayler en la sede de Apple en Cupertino al día siguiente. Paul y Matthew parecían ingenieros normales en sus treinta y tantos, nada que fuera a llamar la atención. Su intención era …