Nieves Cubo habla sobre la impresión 3D y la elección de materiales para la fabricación de órganos en un futuro no muy lejano, en un ambiente de innovación y emprendimiento.
Hace ya unos cinco largos años desde que unas impresoras, reconvertidas a unos aparatos mucho más sofisticados, empezaron a revolucionar el futuro de la ciencia y la investigación. Surgió entonces la duda de si, en algún momento, estos artilugios serían capaces de fabricar órganos humanos. Aquí es donde entra Nieves Cubo, investigadora y estudiante sempiterna, como a ella le gusta definirse, en el campo de los polímeros naturales a partir de células humanas. Estará presente como ponente en el próximo Zinc Shower, en donde hablará de su experiencia y de cómo se pasa de una impresa 3D normal a una capaz de generar células sin muchos recursos y con ingenio.
De ayer a hoy en la impresión 3D
De la nada a un todo, esa ha sido la progresión de las impresoras 3D. Han empezado abrazando un abanico muy grande de temas: comida, ropa... Pero terminará centrándose en lo importante; para Nieves "es una herramienta con muchísimas posibilidades, pero no es una herramienta para todo".
El mayor reto de la impresión 3D reside en la elección e investigación de los biomateriales¿En ciencia? El problema no es la tecnología de las impresoras, el drama está en los materiales. Ya hay varias opciones en lo que a elementos se refiere, pero aún no están al día. "La cuestión es fabricar un órgano es muy complejo porque …