El centro de Málaga ha vuelto a ir recuperando la normalidad dentro de una pandemia que sigue vigente. Son muchos los negocios, en este caso son algunos los bares los que han abierto sus persianas después de un gran tiempo cerradas. Es el caso del Café Central, un referente en la hostelería malagueña desde hace ya bastantes años. Rafael Prado, dueño del Café Central, explica a Málaga Hoy: “Necesitaba abrir, era una necesidad económica y mental. Tenemos ocho mesas menos”, dice. Contaba con una plantilla de 30 empleados, ahora tiene apenas 4 personas trabajando y los demás en un ERTE: