Utilizado tanto para mover equipos y suministros de un lado a otro como para capturar y acoplar las naves de suministro que llegan a ella, el brazo robot de la Estación Espacial Internacional es uno de sus subsistemas que más trabajo evita a sus tripulantes. De hecho también se utiliza como apoyo en los paseos espaciales cuando es necesario.
Con un peso de 1.800 kilos y una longitud máxima de 17,6 metros se puede pensar en el Canadarm 2 como en una especie de compás que es capaz de ir moviéndose por el exterior utilizando distintos puntos de anclaje previstos para ello o bien utilizando una base móvil que también se mueve por el exterior de ésta y que le permite desplazarse con más precisión. La diferencia principal con un compás es que los extremos son capaces de girar –de una forma similar a la que nosotros giramos nuestras muñecas– según sea necesario.
En cada uno de los extremos del brazo hay un dispositivo conocido como Latch End Effector que son los que le permiten agarrarse al exterior de la Estación, agarrar cápsulas de carga, extraer cosas de los compartimentos exteriores de éstas, etc. También pueden sujetar a Dextre, un robot más pequeño y «diestro».
Aparte de agarrar todas esas cosas los LEE también permiten establecer conexiones eléctricas y de datos con ellas y con los puntos de la Estación a los que se conectan. Pero como cualquier otro dispositivo mecánico, se van estropeando con el tiempo, así que hay …