El alemán Robert Schwentke, que ya se había encargado de la segunda parte de la saga de Divergente, ha dirigido también la tercera, que ha sido dividida en dos películas. En cartelera está en estos momentos la primera de ellas, Leal.Si uno repasa la filmografía de Schwentke, da la sensación de que, en principio, parecía pretender darse un paseo por distintos géneros, comprobando lo que podía realizar en este o en aquel. Se estrenó en su país natal con el thriller Rette Deine Haut (2002) y continuó con la comedia dramática Eierdiebe (2003); saltó a Hollywood con la que probablemente siga siendo su mejor película hasta la fecha, Flightplan (2005), aquella intriga en la que más inspirada fue su demostración de que es capaz de construir un relato cinematográfico con una planificación visual y una cadencia que refuerzan la inmersión del espectador y, en este caso, su inquietud.
Pero tras The Time Traveler’s Wife (2009), el sobrio melodrama de fantasía más que de ciencia ficción basado en la novela de Audrey Niffenegger, se ha liado la manta a la cabeza y se ha lanzado a rodar varias películas de acción, empezando por la excesiva Red (2010), que adapta un cómic de Warren Ellis, y prosiguiendo con el absoluto despropósito que es RIPD. Rest In Peace Department (2013), antes cómic de fantasía de Peter M. Lenkov. Estas dos últimas cuentan con una resuelta vena humorística de la que, como es lógico, carecen por completo Insurgente (2015) y, ahora, Leal (2016), de …