Un Boeing E-4B Nightwatch, conocido como "avión del juicio final", aterrizó el martes en la Base Conjunta Andrews tras un vuelo inusual desde Louisiana. Este despliegue, marcado por una señal de identificación poco común y una ruta atípica, coincide con el aumento de las tensiones en Oriente Medio tras los ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes.El avión despegó desde la Base Aérea Barksdale con señal ORDER01, rompiendo su patrón habitual, mientras El Confidencial recoge detalles sobre la crisis que está escalando en la región tras el ataque del 13 de junio contra objetivos iraníes.El "Pentágono volador" despliega su poder disuasorioEl E-4B despegó a las 17:56 hora local desde Barksdale, una base que alberga el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea y dos tercios del arsenal nuclear estadounidense. Su vuelo de cuatro horas incluyó una ruta poco convencional que bordeó la frontera entre Virginia y Carolina del Norte, antes de aterrizar en Maryland a las 22:01.Esta aeronave, versión militarizada del Boeing 747-200, funciona como un centro de mando aéreo capaz de resistir ataques nucleares y pulsos electromagnéticos. Con capacidad para 112 personas, incluye sistemas de comunicación satelital global y puede permanecer en vuelo hasta 35.4 horas con reabastecimiento aéreo.No es coincidencia que el despliegue ocurra ahora. Fuentes del Wall Street Journal indican que Trump ha aprobado planes operativos contra Irán, aunque mantiene dudas sobre la eficacia de las bombas Massive Ordnance Penetrator para destruir la planta nuclear de Fordow, enterrada a gran profundidad y protegida por múltiples capas de …