En octubre de 2018, hace algo menos de dos años, se supo que los principales navegadores dejarían de soportar TLS 1.0 y TLS 1.1 en 2020. Las compañías responsables, Google, Apple, Microsoft y Mozilla, anunciaban el adiós.
Estos protocolos criptográficos habían quedado obsoletos con el paso de los años no tanto por problemas de seguridad conocido, sino por su incompatibilidad con algoritmos criptográficos modernos y, por supuesto, la adopción de sus evoluciones. Había llegado el momento de dejarlos atrás.
Google Chrome, Mozilla Firefox y Microsoft Edge han tenido que echar marcha atrás en la deshabilitación de TLS 1.0 y TLS 1.1 con el coronavirus como principal culpable
Sin embargo, en plena retirada del soporte, Google Chrome, Mozilla Firefox y Microsoft Edge han tenido que echar marcha atrás.
¿Las razones? Distintas aparentemente según a quién se pregunte, aunque la explicación de Mozilla pueda dar pistas: "Revertimos el cambio por un período de tiempo indeterminado para permitir mejor el acceso a sitios críticos gubernamentales que comparten información COVID-19". El coronavirus atacando de nuevo.
Una doble responsabilidad
La eliminación del soporte de las versiones obsoletas de TLS obedecía a la necesidad de abandonar el viejo estándar y adoptar los más recientes por una cuestión de seguridad. La idea era que si los usuarios dejaban de poder visitar los sitios webs que los utilizan, dicho portales se decidirían a actualizarse.
El problema, ahora, es que páginas webs dependientes de administraciones públicas y fundamentales para proporcionar información en relación con la pandemia de …