Un nuevo estudio publicado por investigadores de la Ocean Discovery League, en la revista Science Advances, revela que los esfuerzos para elaborar mapas precisos del lecho marino solo han logrado cubrir una mínima porción. Para ponerlo en perspectiva, esto sería equivalente a una décima parte del territorio de Bélgica.
La importancia tanto de estos datos como de la exploración del océano profundo radica en que un conocimiento preciso de la composición del suelo marino es crucial al momento de tomar decisiones sobre conservación de ecosistemas y manejo de recursos, pues con la siempre creciente demanda de materias primas y combustibles, algunas empresas se están enfocando en realizar extracciones en zonas cada vez más profundas pese a tener poca información del entorno.
El lecho marino profundo, también conocido como zona abisal, es descrito como aquellas regiones del océano que se encuentran a más de 200 metros de profundidad. En ellas, la presión puede superar las 600 atmósferas, misma que aumenta cada 10 metros de profundidad.
Estas regiones componen ecosistemas extremadamente específicos para el desarrollo de especies cruciales en el equilibrio medioambiental, pues es el hogar de la mayor parte de organismos generadores del oxígeno que respiramos.
“Al tiempo que enfrentamos la aceleración de amenazas al océano profundo, desde el cambio climático hasta la posible minería y explotación de recursos, la exploración limitada de regiones tan vastas se convierte en un problema critico tanto para la ciencia como …