Baby Driver, lo último de Edgar Wright, ha estado cuatro semanas entre los filmes más vistos en España, y ahora llegará a México, Chile, Perú y Ecuador.
Baby Driver es, como mínimo, una de las películas más interesantes de la presente temporada de cine. Por supuesto, que lo reconozcamos se debe a sus propias virtudes cinematográficas, que incluyen una vena melómana esencial para su desarrollo y su disfrute por parte de los espectadores, y que la convierten en lo mejor que ha dirigido el cineasta Edgar Wright hasta ahora. No en vano, se encuentra cerca de quintuplicar el presupuesto que costó realizarla, de treinta y cuatro millones de dólares, con su recaudación en la taquilla mundial, y aún le queda camino que recorrer en distintos países.
Edgar Wright: "Básicamente, escribí el guion de Baby Driver para la música"El realizador británico nos confiesa que la melomanía de Baby Driver no es una casualidad y que “fue la música la que inspiró la película en cierto modo. La canción que abre el filme, del disco Blues Explosion de Jon Spencer, la escuché y la amé cuando tenía veintiún años y, por aquel entonces, yo no era director, pero no podía parar de imaginarme el tema con una persecución de coches. Esto fue la semilla que inspiró la historia, y pensé: ‘¿Y qué pasa si esta canción la está escuchando el conductor que está huyendo de un robo, y si además este personaje necesita escuchar música todo el tiempo?’. Y yo soy muy melómano …