E3 ha cambiado mucho a lo largo de los años. Lo que comenzó como un evento relativamente formal orientado hacia los negocios, poco a poco se convirtió en un espectáculo para publicitar los juegos más grandes del momento y elevar el hype por los cielos. Durante la última década, E3 se ha establecido a sí mismo como el evento anual más importante de videojuegos, pero no es ningún secreto que su influencia está lentamente desvanciéndose.