Las próximas grandes batallas legales de Google enfrentarán al gigante tecnológico contra una marea de miles de mujeres. La justicia de California ha aceptado que dos procesos contra Google se sustancien como demandas colectivas, a las que se podrán adherir miles de demandantes.

Se trata de dos asuntos que podrían levantar las faldas de la compañía sobre un presunto trato discriminatorio y vejatorio a sus empleadas, con el telón de fondo del movimiento «Me Too» («Yo También») contra la discriminación y los abusos a las mujeres.

La primera demanda fue presentada en septiembre del año pasado y defiende que Google paga menos de forma sistemática a sus empleadas, que les niega ascensos y que las «segrega» a trabajos de menor rango y compensación. Jim Feinberg, uno de los abogados que presentaron la demanda, aseguró a ’The Guardian’ que «esas supuestas políticas y prácticas han afectado a miles de mujeres, y es necesario que todas ellas tenga su oportunidad en los tribunales». Así será, porque esta semana, la justicia aprobó que el caso se convierta en una demanda colectiva, con lo que cualquier mujer que haya trabajado para Google en los últimos años y considere que fue discriminada puede sumarse como demandante.

Google siempre ha negado esta discriminación y ha asegurado que no hay una brecha «estadísticamente significante» entre los hombres y mujeres de su plantilla. Sin embargo, la compañía siempre se ha negado a publicar los datos sobre distribución de salario.

También se convertirá en demanda colectiva la batalla legal …