El Universo Cinematográfico de Marvel vuelve a expandirse lo suyo con la décima cuarta película, la interesante Doctor Strange, cuyo equipo ha estado a las órdenes del californiano Scott Derrickson.La carrera de este cineasta al frente de un rodaje comenzó malamente con la quinta entrega de la saga, fallida desde el inicio, que adapta The Hellbound Heart, novela escrita por el británico Clive Baker y cuyo primer trasvase a la gran pantalla, realizado por él mismo, se convirtió en un filme de culto para ciertos amantes del terror y el gore. Hellraiser: Inferno (2000) fue el título de la aportación de Derrickson, coguionizada con su habitual Paul Harris Boardman. Y hubieron de pasar varios años para su siguiente proyecto acabado, The Exorcism of Emily Rose (2005), que mezcla el horror de tintes sobrenaturales con un drama judicial.
Luego se atrevió con el remake de un clásico de la ciencia ficción dirigido por Robert Wise en 1961, y le salió la flojita pero aceptable The Day the Earth Stood Still (2008). Y una de sus obras que los cinéfilos recuerdan es Sinister (2012), cuyo libreto escribió con C. Robert Cargill y que fue su convincente regreso al género de terror, el cual no abandonó para la película de la que decidió encargarse después, Deliver Us from Evil (2014), su segunda contribución sobre posesiones demoníacas.
Dicho todo esto, lo que podemos ver con rotunda claridad es que a Derrickson le chiflan las narraciones de carácter fantástico, es decir, aquellas en las que …