Hace un mes aproximadamente, los iPhone XS estuvieron metidos en una situación bastante polémica por una de sus características, provocando el nacimiento del filtro Beautygate, un hashtag en Twitter que acusaba a Apple de racista.
Esto se debió a que el filtro embellecedor no se podía desactivar y porque no mostraba la manera real en la que era la cara de los usuarios; así que sabiendo esto, la compañía decidió que quitaría esta función de sus iPhone XS.
Dicho filtro funcionaba por un elemento que estaba incorporado en la cámara del teléfono: Smart HDR, el cual hacía que los autorretratos o selfies se vieran con mayor luminosidad, provocando que los rostros lucieran como si estuvieran maquillados.

Esto significaba que ningún tipo de cicatriz o marca de acné que se tuviera en la cara se notará, lo cual hizo enojar a cientos de personas que indicaron que Apple lo hacía adrede para imponer canones de belleza y decirle a la sociedad qué es bello y qué no.
Sin embargo, Apple salió a defender sus smartphones , explicando que todo se debía a dicha herramienta, pero para evitar que este tipo de situaciones siguieran creciendo, la empresa optó por eliminar el filtro Beautygate.
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