Nuestro país —o, más concretamente, la población de Estepona (Málaga)— ha sido el escenario de la detención del ciberdelincuente acusado de hackear, en julio de 2020, hasta 130 cuentas verificadas de Twitter, correspondientes a personalidades públicas y grandes empresas, con el fin de llevar a cabo una estafa.
Esta acción de hacking generó un gran revuelo cuando provocó, hace ahora un año, que los perfiles de Apple, Tesla, Uber, Elon Musk, Kim Kardashian, Bill Gates, Barack Obama, Kanye West o Jeff Bezos empezaran a tuitear mensajes que animaban a enviar bitcoins a una dirección determinada con la promesa de duplicar el dinero invertido.
Pese a lo poco sutil de la estafa, sus mensajes alcanzaron rápidamente una audiencia de más de 350 millones de personas… y rápidamente la cartera bitcoin proporcionada en los tuits superó una recaudación equivalente a los 100.000 euros.
Contenido de la cartera bitcoin usado en el ataque pocas horas después del mismo.
Al día siguiente de la publicación de los mensajes, Twitter hizo público que el ataque había sido posible tras "un ataque coordinado de ingeniería social" contra empleados de su propia compañía, que había permitido a los atacantes acceder a través de sus "herramientas internas".
La Policía Nacional le llevaba buscando desde abril
La Policía Nacional llevaba detrás de su pista desde el pasado mes de abril, cuando el Departamento de Justicia de los Estados Unidos se puso en contacto con las autoridades españolas para indicarles que, …