Los fans de los videojuegos sabemos que no debemos tener esperanzas altas de las adaptaciones cinematográficas de nuestros títulos favoritos. La historia nos dice que prácticamente siempre han sido pésimas adaptaciones que lejos de enaltecer a los juegos en los que están basados, los dejan mucho peor. Eso no parece ser el caso de Detective Pikachu que ya es la segunda mejor película de videojuegos de la historia.