Lo bueno vuelve.
Soy de esas personas que comenzaron a usar Google Chrome casi de inmediato, cuando apreció por primera vez. Fue amor a primera vista: minimalista, ligero, y rápido, más rápido que cualquier otro navegador que hubiese probado. Pero antes de Chrome, el mejor ante mis ojos no era Firefox, y obvio que no era Internet Explorer, era Opera.
Siete años han pasado desde aquella primera versión de Chrome, y aunque muchos cambios han sido para bien, nada es perfecto, y Chrome ha ido creciendo progresivamente en defectos. Entre el motor de vigilancia y seguimiento que siempre está encendido en todo producto de Google; y el consumo de recursos cada vez más desbocado de este, una vez, fabuloso navegador; somos más los que buscamos alternativas que nos ofrezcan la misma calidad, pero sin tantas desventajas.
Opera miniLos mejores recuerdos que tengo de Opera fueron con Opera Mini, en una época donde no existían los smartphones aún, y las pantallas más modernas de un móvil eran del tamaño de la de un Gameboy Color, un navegador se destacó por encima de cualquier otro, simplemente no tenía igual. Opera mini sigue existiendo para iOS y Android, pero no es ni de lejos la primera elección de nadie.
Lo mismo pasa en el escritorio, recuerdo que cuando comencé a usar Twitter, por allá en 2008-2009, Opera estaba viviendo un gran momento, al menos desde mi punto de vista. Chrome apenas se hacía conocido, y Firefox cada vez era más lento y pesado, estigma que le …